La medallística es una forma de exonumia, una rama de la numismática, y por lo tanto una ciencia auxiliar de la Historia, que se ocupa del estudio de las medallas y medallones.
La medallística clasifica las medallas según el fin por el que fueron creadas:
- medallas de jubileo o conmemorativas;
- medallas honoríficas o condecoraciones;
- medallas de identificación.
Existe un apartado dentro de la medallística, que se conoce como falerística, que se encarga del estudio de las condecoraciones. Esta denominación deriva de la palabra romana phalerae, que eran unos pequeños escudos repujados en oro, plata o bronce, y que se llevaban sobre la coraza, o en los arreos de los caballos, como elemento decorativo o de reconocimiento.

https://www.coleccionesmilitares.com/medallas/texto/mehdauia.htm
Esto sólo es una aproximación a un arte que nos ha proporcionado preciosas piezas, con las que podemos reconstruir eventos históricos, sociales y artísticos, a través de sus motivos.
Las medallas son piezas de metal, normalmente de forma circular u ovalada, con sus respectivas faces o caras: el anverso, en el cual lleva estampado el tema general; y el reverso, con el respectivo complementario.
Los metales más utilizados son el oro, la plata y el bronce. En el siglo XX lo es también el hierro. Hay medallas de otros materiales, pero son más escasas.
En ocasiones presentan forma cuadrada o rectangular: en este caso, se las denomina «plaqueta» y su reverso suele aparecer liso.

Motivos para crear medallas hay muchos, por ejemplo, conmemoración de nacimientos en una familia.

Hay que decir que la medalla tiene un claro fin iconográfico y conmemorativo, con una temática muy variada (condecoraciones, conmemoraciones, insignias, aniversarios, joyas, objetos devotos y piadosos, etc.).

Medalla propagandística con el fin de incrementar la recaudación del día del plato único.
Estas medallas fueron fabricadas por M. Faci en Zaragoza , Tamaño 34×45 mm , grosor 3.6 mm. Peso 27.8 gr. Foto propia
http://coleccindemedallas-serteco.blogspot.com/2015/06/plato-unico.html
Históricamente, en España vemos ciertos inicios de la medallística en piezas de gran módulo de la época de Pedro I, Enrique IV y los Reyes Católicos, siendo estrictamente monedas de oro, con un cospel muy delgado, haciendo muy lineal la figuración.
Cuando de verdad toma auge el arte de la medalla es con la llegada de Pisanello, C. Hieremia o P. de Ragusa para trabajar para las monarquías españolas.
En el siglo XVI sirven a la corona española relevantes nombres de artistas: Jacopo da Trezzo, León y Pompeyo Leoni, G. Poggini, A. Durero, J. J. Stampfer, H. Reinhard, H. Kels, J. Second …
Durante el siglo XVII la situación es similar, ya que asistimos a una gran importación de arte y artistas.
Con Felipe III, la reina Margarita y Felipe IV trabaja R. Gazi.
Para Isabel Clara Eugenia y el archiduque Alberto, J. de Monfort.
A. Waterloos sirve a Felipe IV. Y G. Grupell es el medallista de Carlos II.
No será hasta el siglo XVIII cuando de verdad nazca el arte de la medalla como tal en España, excepción hecha del reinado de Felipe V, para quien trabaja el francés Jean Marteau, aunque ya es el español Isidoro Párraga quien realiza las medallas conmemorativas de los dos casamientos del monarca.
El artista Tomás Francisco Prieto ejerce en la segunda mitad del siglo una fuerte influencia sobres sus coetáneos, y éste es el momento de mayor auge de la medallística española, recordando así al genial Jerónimo Antonio Gil, grabador y medallista (Fue un gran artista español del siglo XVIII: estudió en la Academia de Bellas Artes y en 1760 fue nombrado primer grabador de la Casa de la Moneda de México).

Con Carlos IV trabajan los hermanos Pedro González Sepúlveda y Mariano González Sepúlveda, muy influenciados por el francés Jean Pierre Droz, artista que introduce en Madrid un revolucionario sistema mecánico de multiplicación de troqueles.
Por último, en los siglos XIX y XX asistimos ya a una proliferación de artífices, con F. Gordillo, F. Sagau, M. Peleguer, J. M. Guerrero y M. González Sepúlveda.
Este último se deja arrastrar por puras corrientes neoclásicas, cuya primera manifestación se traduce en un claro trabajo técnico, más que artístico. Son muchos los nombres que desde finales del XIX hasta nuestros días destacan: M.Jubany, G. Sellán, A. Casals, Castells, Victorino, Sala, Solá, Camats, B. Maura y un larguísimo etcétera.

Recordamos en esta entrada que artistas de otras naturalezas también han llevado a cabo sus obras de arte a través del diseño de medallas, como por ejemplo Dalí, con su colección de los 10 Mandamientos, que puede verse aquí.