Un poco de historia

El rey Alfonso XII tuvo una vida efímera, cortada por un patrón romántico muy de la época.

Nace en el Palacio Real de Madrid el 28 de noviembre de 1857. Antes de su nacimiento ya era controvertida su concepción. Se difundió por doquier que su padre no era Francisco de Asís de Borbón (un poco amanerado por demás) sino que se sugería que el oficial del cuerpo de ingenieros Enrique Puigmoltó era el verdadero padre de la criatura. Era público y notorio la activa vida extraconyugal de una Isabel II que, fuera de las apariencias de frivolidad, tuvo una vida para la que no estaba ni preparada, ni fue comprendida en su tiempo.

Isabel II, una mujer incomprendida

Recordemos que el padre de Isabel, Fernando VII, no tuvo hijos varones que pudieran reinar, pero mientras Isabel crecía nadie se preocupó de enseñar a la infanta nada de gobiernos, ni de reinados, aunque ya se había derogado la ley Sálica (dicha derogación permitía a Isabel heredar el trono).

Se impuso su reinado sobre lo que muchos querían, que era tener como rey al hermano de Fernado VII, Carlos María Isidro de Borbón. Todo esto había dado lugar a la primera guerra carlista.

En realidad lo que subyacía era una lucha por el poder. Cuando Fernando VII se sintió enfermo, habilitó de nuevo la posibilidad de que su hermano fuera el heredero al trono. Sin embargo, en  1833, cuando mejoró de su enfermedad, volvió a restablecer la validez de la Pragmática Sanción, lo que volvía a dejar como heredera al trono a su hija Isabel.

Al fallecer Fernando VII, como Isabel solo contaba en ese momento tres años de edad, su madre, María Cristina de Borbón, asumió la regencia, llegando a un acuerdo con los liberales para preservar el trono de su hija frente al alzamiento de los partidarios de Carlos María Isidro de Borbón.

Los carlistas eran absolutistas, y los isabelinos tenían entre sus partidarios a los liberales. Este enfrentamiento dió lugar a 3 guerras carlistas a lo largo del siglo XIX.

En este entorno, la reina regente no dispuso que Isabel fuese preparada para gobernar, y su educación se orientó más a una vida de corte, sin responsabilidades.

El reinado a Isabel le cayó como una losa.

Sin embargo era la reina de España.

Revolución de 1868, la septembrina.

A mediados de los años 1860, el descontento contra el régimen monárquico de Isabel II era patente. Además la economía no ayudaba mucho. Hubo una insurrección contra la reina, sofocada por O´Donnell que como agradecimiento, obtuvo una destitución por haber sido blando.

Todo esto repercutió en la alternancia de poder en el gobierno, e hizo la situación ingobernable.

Además en esta época es la guerra de secesión americana, que provocó la escasez de algodón, y se tradujo en una grave crisis en la industria textil calana, además de las dificultades de las sociedades ferroviarias, que al dejar de pagar sus créditos a los bancos, arrastraron al sistema a la primera crisis financiera de la historia contemporanea de la economía semicapitalista en España.

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Isabel II. 4 Escudos. Au. 1868 * 6-8. Madrid. CT-112. EBC+. (Sub 90)

«¡Abajo los Borbones!, ¡Viva España con honra!», fue una de las clamas  populares de la triunfante y «gloriosa» revolución de septiembre de 1868, por la que la reina Isabel II fue destronada y toda su familia borbónica se vio forzada al exilio. Un exilio que será permanente para Isabel II, pero no para el príncipe de Asturias, quien regresaría, ya como rey, a su patria natal, en los primeros días de enero de 1875.

Consecuencias de la revolución de 1868, la Gloriosa

Durante su ausencia en España habían pasado muchas cosas en muy poco tiempo.

Frente al movimiento popular y espontáneo de las Juntas y sus milicias y los Voluntarios de la Libertad, los políticos profesionales crean un Gobierno provisional en el que participan todas las facciones políticas de la oposición a Isabel (excepto los republicanos). Lo formaban los principales líderes de los partidos: Serrano, Prim, Sagasta, Ruiz Zorrilla, Figuerola, Topete,… Sagasta recibe la cartera de Gobernación y va a lograr encauzar el movimiento popular a través del gobierno.

Las primeras disposiciones políticas fueron:

  • la disolución de las Juntas y voluntarios de la Libertad, una vez consiguienron del gobierno promesas firmes de dar la libertad de expresión, asociación, reunión y voto.
  • la emancipación de los hijos de los esclavos en las colonias,
  • la disolución de las órdenes religiosas,
  • la creación de una nueva unidad monetaria -la peseta-,
  • la emisión de deuda pública para hacer frente a los gastos corrientes del Estado y
  • las leyes de Minas y el arancel librecambista, llamado de Figuerola.

Todo no era de color de rosa. En esta época empiezan a enraizar los regionalismos. Cuba se inquieta, y se empieza a oir hablar de independencia. Los obreros están empezando a crear grupos para exigir sus derechos.

Daba la impresión de que, a río revuelto, ganancia de pescadores…

¿Y qué pasó después de la revolución?

Durante seis años conocidos como el Sexenio Democrático (1868-1874) se intentará crear en España un nuevo sistema de gobierno.

Dentro de ese período está el Gobierno provisional (1868 – 1871)

La coalición revolucionaria ganó las elecciones convocadas por sufragio universal, destacando la victoria de los progresistas con 156 escaños. Eso aseguraba una monarquía democrática para el país. Las nuevas Cortes aceptaron el nuevo gobierno, legislaron y redactaron y aprobaron la nueva Constitución.

Se instaura un Gobierno provisional bajo la presidencia de SERRANO, integrado por otros tres ministros unionistas (Topete, Romero Ortiz y Pópez de Ayala) y cinco progresistas (Prim, Sagasta, Ruís Zorrilla, Figuerola y Álvarez Lorenzana). Los demócratas quedan fuera. El gobierno revolucionario que preside Serrano confía a PRIM el ministerio de la Guerra. A otro catalán, Laureano Figuerola, se le confia el de Finanzas. El régimen surgido de la Revolución de Septiembre encontrará en su camino múltiples obstáculos y no sólo a este lado del Atlántico, pues apenas iniciada su andadura se desencadenará como ya hemos indicado, la insurrección separatista de Cuba .

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1 Peseta. Ag. 1869. SNM. CT-14. Ley. “Gobierno Provisional”. MBC. (Sub 80)

Es en esta época cuando se acuñan las primeras monedas llamadas «pesetas». El 19 de octubre de 1868 nace la peseta como unidad monetaria por decreto del Gobierno Provisional tras el derrocamiento de Isabel II. Este mismo gobierno decide centralizar toda la producción en la Ceca de Madrid.

La elección del nombre se debió principalmente a su familiaridad de uso. Algunas denominaciones como maravedí, real, escudo, etc… quedaron sepultadas bajo el término peseta, comúnmente utilizado en el período de Isabel II. Parece ser además, que ya en Cataluña habían circulado pesetas desde antes de la Guerra de la Independencia.

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Medalla diseño del duro de 1869. 1868. Cu. Nº296 de 500. Color y brillo original. S/C. (Sub 90)

La primera pieza acuñada en 1869 es la unidad.

Nace con la leyenda de «Gobierno Provisional» en el anverso, en lugar de «España», que figurará en las siguientes acuñaciones y en los valores en plata. El motivo elegido fue la personificación de Hispania recostada sobre los Pirineos, inspirada en las monedas del emperador Adriano.

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Gobierno Provisional. 5 Pesetas. Ag. 1870 * 18-70. SNM. CT-3. Excelente ejemplar. EBC+.

Amadeo I (1870 – 1873 )

Había que elegir un rey, para que fuera una monarquía constitucional.

Amadeo I de Saboya fue elegido por las Cortes gracias al empeño personal de Prim.

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Amadeo I. 5 Pesetas. Ag. 1871 * 18-73. DEM. CT-10. Rara. EBC-. (Sub 90)

Se veía al heredero italiano como un hombre de mundo, liberal y joven, muy de acuerdo con el nuevo régimen. Fue difícil la elección: no podía ser un Borbón. Acababan de rebelarse contra Isabel II.

Se intentó con un alemán (el príncipe Leopoldo de Hohenzollern) pero esto dió lugar a una guerra entre Francia y Prusia (guerra franco-prusiana).

El 16 de noviembre fue votado en Cortes y el 30 de ese mes llegó a España enterándose entonces de que Prim había sido asesinado.

Su reinado en España, de poco más de dos años, estuvo marcado por la inestabilidad política. Los seis gabinetes que se sucedieron durante este período no fueron capaces de solucionar la crisis, agravada por el conflicto independentista en Cuba, que había comenzado en 1868, y por una nueva guerra carlista, iniciada en 1872.

Son conocidas las palabras que escribió cuando se marchó de España:

«[…] Dos largos años ha que ciño la Corona de España, y España vive en constante lucha, viendo cada día más lejana la era de paz y de ventura que tan ardientemente anhelo. Si fueran extranjeros los enemigos de su dicha, entonces, al frente de estos soldados, tan valientes como sufridos, sería el primero en combatirlos; pero todos los que con la espada, con la pluma, con la palabra agravan y perpetúan los males de la Nación son españoles, […]»

A pesar de todo, de toda aquella revolución quedó en España una monarquía parlamentaria,  y una incipiente costumbre de participación ciudadana y política en los problemas cotidianos que fueron configurando una forma más democrática, y participativa en la resolución de las cuestiones del país, aunque aún quedaba un largo recorrido.

Primera República (1873-1874)

Se trata del primer proyecto republicano en la historia de España ya que nunca antes se había dado este régimen político en la península.

Se desarrolla en un periodo corto del tiempo pues tan solo estuvo vigente durante once meses, entre los años 1873 – 1874, dentro del Sexenio Democrático.

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Perra Gorda (Fuente «Origen de las Expresiones» )

A pesar de su brevedad, fueron tiempos de grandes tensiones políticas y sociales, ya que fueron cuatro los presidentes que se sucedieron, numerosos los levantamientos, una guerra en Cuba y la elaboración de una de las Constituciones más modernas que hasta entonces se habían dado.

Algunas piezas que se acuñaron en aquella época fueron la moneda de 10 céntimos y la de 5 céntimos. El nombre de perra gorda, y perra chica sedebe al reverso de dichas piezas, donde estaba grabado un león sosteniendo el escudo de España. El pueblo llamó «perra» al león, bien por confundirlo con tal animal dada la delgadez y la extraña posición con la que estaba representado, bien por simple sentido del humor.

Debido entonces a su escaso valor, se daba a entender irónicamente en la frase, que era el precio que se ofrecía por dar por concluida una disputa con la que no se estaba de acuerdo: «Para ti la perra gorda, y para mí el real».

Vuelta de Alfonso XII

Los años de exilio (1868-1874) le valieron para adquirir una selecta formación lingüística, académica y militar en algunas de las mejores escuelas europeas: el Stanislas de París, la Academia Pública de Ginebra, el Theresianum de Viena, y la Royal Military Academy of Sandhurst (Inglaterra).

Ya en 1870, Isabel II abdicó en el príncipe de Asturias y desde agosto de 1873 Antonio Cánovas del Castillo, en sustitución del duque de Montpensier, se convertiría en el director del movimiento alfonsino, cuyo propósito era preparar la opinión pública y ganar el mayor número de adeptos para restaurar la monarquía en España en la figura de Alfonso de Borbón, a ser posible sin la intervención del Ejército. Idea de Cánovas fue, por ejemplo, que el príncipe Alfonso completara su formación militar en la prestigiosa academia militar de Sandhurst, cosa que apenas pudo realizar durante poco menos de tres meses.

Su formación castrense se vería interrumpida por el pronunciamiento militar encabezado por el general Arsenio Martínez Campos en la valenciana población de Sagunto (29 de diciembre de 1874), que abriría al príncipe Alfonso las puertas al Trono español. Tres días antes (26 de diciembre de 1874), se había publicado en la prensa un manifiesto que Alfonso de Borbón –mediante pluma de Cánovas− había firmado desde Sandhurst bajo pretexto de agradecer las numerosas felicitaciones recibidas por su decimoséptimo cumpleaños. En el Manifiesto de Sandhurst –como comúnmente se conoce− Alfonso se presenta ante los españoles como un futuro rey modélico: español, católico, liberal y con espíritu verdaderamente conciliador.

Alfonso XII regresó a España vía Barcelona (9 de enero de 1875) e hizo su entrada en la capital el 14 de enero. Sumamente significativo resulta que, solo cinco días más tarde, la primera acción emprendida como jefe del Estado español fuese marchar al norte para dirigir las operaciones militares contra los carlistas. La imagen de «rey soldado» que la propaganda alfonsina había empezado a difundir meses atrás, empezaba a tomar forma efectiva. Finalmente, en 1876 se puso fin a la tercera guerra carlista y a partir de entonces Alfonso XII empezaría a ser conocido popularmente como «el Pacificador», imagen que reforzó la Paz del Zanjón (1878), que dio por concluida, aunque de forma interina, el único frente importante que quedaba abierto: la guerra de Cuba.

La Constitución de 1876 y el sistema político de la Restauración

El 30 de junio de 1876 fue promulgada una nueva Constitución, que no reconocía la soberanía nacional, sino una soberanía compartida entre el monarca y las Cortes. El rey se convertía en el poder moderador del nuevo régimen, pues conservaba amplias prerrogativas políticas, y asumía el mando supremo del Ejército y de la Armada (artículo 52 de la Constitución y Ley Constitutiva del Ejército de 1878). Sobre esta base legal se construiría el sistema político monárquico de gobierno parlamentario de lo que historiográficamente se conoce como la época de la Restauración, periodo en el que, con la ayuda de prácticas electorales fraudulentas, dos grandes partidos dinásticos de notables, el Partido Liberal-Conservador (o Partido Conservador) y el Partido Liberal-Fusionista (o Partido Liberal), se turnarían durante casi medio siglo en el Gobierno, hasta el golpe de Estado del general Miguel Primo de Rivera y Orbaneja (13 de septiembre de 1923), con el que se iniciaría la primera (y mucho menos funesta) de las dos dictaduras que conocería la España del siglo XX.

Matrimonios, descendencia y otros devaneos

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Boda con María de las Mercedes

Durante su corta vida como rey, Alfonso XII selló dos casamientos, uno por amor y otro por razón de Estado, además de mantener algunas relaciones extramatrimoniales (la más conocida y duradera con la cantante Elena Sanz, con la que tuvo dos hijos ilegítimos, y fuera, por tanto, de cualquier derecho en la sucesión al Trono).

Su prima María de las Mercedes de Orleans y Borbón, nieta del rey de Francia Luis Felipe de Orleans y sobrina de Isabel II, fue su primera esposa. La boda se celebró al iniciar 1878. Medio año escaso transcurrió entre el júbilo popular del enlace regio y el duelo oficial provocado por la súbita muerte, a los 18 años, de la reina consorte. He aquí el origen de cuantiosos versos y coplillas (luego convertidas algunas en exitosas piezas teatrales llevadas también al cine) que han alimentado la leyenda de este joven y «romántico» monarca, siendo el más conocido el de: «¿Dónde vas, Alfonso Doce, dónde vas, triste de ti? Voy en busca de Mercedes, que ayer tarde no la vi…».

En noviembre de 1879, contrajo segundas nupcias con María Cristina de Habsburgo-Lorena, quien le daría tres hijos: María de las Mercedes, María Teresa y un varón, Alfonso, que nació meses después de la desaparición de su padre Alfonso XII. María Cristina de Habsburgo sería reina regente de España hasta el comienzo del reinado efectivo de su hijo Alfonso XIII de Borbón (mayo de 1902).

Rey humanitario

Gran parte de la popularidad de este monarca «por la gracia de Dios» se debe no solo a la buena propaganda gubernamental, sino también a su carácter afable y espontáneo, que puso de público manifiesto en varios contextos a lo largo de su reinado.

Se mostró como un rey al que verdaderamente le importaban los problemas de sus súbditos y lo demostró, por ejemplo, en varias visitas (unas oficiales, otras no) a los afectados por catástrofes naturales o endémicas: inundaciones en Murcia y sur de Alicante (1879), terremoto de Andalucía (1884-1885), coléricos de Aranjuez (1885). Un rey cercano al pueblo siempre que podía, como constataron los medios de comunicación de la época.

Víctima de la tuberculosis, Alfonso XII falleció arropado por su mujer y sus dos infantas (como se recoge en el famoso cuadro El último beso, de Juan Antonio Benlliure, 1887, en el Museo del Prado) en el madrileño Palacio de El Pardo el 25 de noviembre de 1885. Sus restos mortales descansan en la cripta de reyes y reinas del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

Monedas de Oro Españolas: 25 Pesetas de Alfonso XII

Con los Borbones de nuevo al mando, se inicia una nueva etapa para la consolidación de la peseta que tras 10 años de acuñaciones únicamente en cobre y plata, veía renacer su proceso de fabricación en oro, lo que demostraba la madurez y el crecimiento del nuevo sistema monetario, que en ese período superó los 30 millones de piezas.

El diseño de las nuevas monedas de oro que se pondrían en circulación se estableció a los 3 meses de la llegada de Alfonso XII, mediante una Real Orden.

Siete fueron los entendidos de esa época que garantizaron la calidad del producto, haciendo frente a las responsabilidades que esto acarreaba, imprimiendo sus iniciales en cada una de ellas certificando así el arte, el peso exacto, y la buena ley.

El grabador designado fue Gregorio Sellán Gonzalez, quien vio perpetuado su trabajo con el diseño de las monedas de Alfonso XII y de las dos primeras de su hijo Alfonso XIII.

Marcas de las monedas

Grabador: G.S.: Gregorio Sellán González.

Ensayadores y Fiel de Balanza:

DE M: Eduardo Díaz Pimienta, Julio Escosura Tablares y Angel  Mendoza Ordoñez.

EM M: Julio Escosura Tablares, Mauricio Morejón Bueno y Ángel Mendoza Ordoñez.

MS M: Mauricio Morejón Bueno, Pablo Salas Gabarrell y Ángel Mendoza Ordoñez.

MP M: Mauricio Morejón Bueno, Félix Miguel Peiró Rodrigo y Ángel Mendoza Ordoñez.

Descripción y cifras de las Monedas de 25 Pesetas de Alfonso XII

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25 Pesetas. Au. 1876 * 19-62. DEM. CT-4. Color y brillo originales. S/C. (Subasta 79)

ALFONSO XII (1874-1885) – Año: 1876 – Oro. Ley 900 Milésimas. – Diámetro: 24.09 mm – Peso: 8.08 gr. – Canto grabado con 27 flores de Lis.

Descripción:

Anverso: ALFONSO XII-POR LA G. DE DIOS 1876/76 (entre estrellas de seis puntas).  Cabeza a la derecha.  En el corte del cuello G.S (Gregorio Sellán).  Gráfila de puntos.

Reverso: REY CONSTL-DE ESPAÑA D.E 25 PESETAS.M. Escudo coronado rodeado del collar del Toisón y cobijado bajo el manto real con las armas de Castilla, León, Aragón, Navarra y Granada en punta; en el centro escusón de Borbón. Gráfila de puntos. (Datos Extraídos del Libro: Monedas de Oro de la Colección del Banco de España).

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25 Pesetas. Au. 1881 * 18-81. MSM. CT-13. Color y brillo originales. S/C. (Subasta 79)

ALFONSO XII (1874-1885) – Año: 1881 – Oro. Ley 900 Milésimas. –  Diámetro: 24.11 mm –  Peso: 8.07 gr. – Canto grabado con 27 Flores de Lis.

Descripción:

Anverso: ALFONSO XII-POR LA G. DE DIOS 1881/81 (entre estrellas de seis puntas).  Cabeza a la derecha.  En el corte del cuello G.S (Gregorio Sellán).  Gráfila de puntos.

Reverso: REY CONSTL-DE ESPAÑA D.E 25 PESETAS.M. Escudo coronado rodeado del collar del Toisón y cobijado bajo el manto real con las armas de Castilla, León, Aragón, Navarra y Granada en punta; en el centro escusón de Borbón. Gráfila de puntos. (Datos Extraídos del Libro: Monedas de Oro de la Colección del Banco de España).

La fabricación de esta moneda empezó en el año 1876, en ellas se invirtió el sentido de la imagen del rey para establecer una diferencia con las monedas de plata y cobre.  En el año de 1962 se realiza un encargo especial  por parte de una empresa americana con sede en Suiza, la cual realizó el pago por adelantado tanto de los costes como de los beneficios estipulados con antelación.  Se utilizaron punzones originales, con fecha de edición 1961 y 1962 entre las estrellas.

En el canto de las monedas se puede apreciar un grabado de 27 flores de Lis, conformando tres grupos de nueve cada uno.

Para las pruebas de fabricación y comprobación de la calidad de los grabados, se utilizaban piezas de cobre que posteriormente eran destruidas para evitar que con un baño de oro empezaran a circular.

En 1881 se decretó la actualización del retrato del Rey, y es en ésta donde se aprecia una gran diferencia respecto a la inicial de 1876. Diferencias que no son tan notorias entre las acuñadas en los años 1876, 1877, 1878, 1879 y 1880 donde se pueden observar ligeros cambios en el cabello y rasgos de Alfonso XII.

Después de su muerte todas las monedas (a excepción de las 2 pesetas) siguieron acuñándose por orden de su esposa María Cristina de Habsburgo, hasta el año 1886 cuando nació su hijo Alfonso XIII, de modo que un año más tarde, en 1887, Sellán realiza el primer boceto con el retrato del sucesor, reemprendiéndose las tareas de fabricación de moneda y en cuyo período destacan por ejemplo las monedas de 20 y 100 pesetas.

Por eso, siendo monedas póstumas, y con una tirada que no llegó a las 500.000 monedas, la pieza de 1885 con estrella 86 es una rareza, valorada hasta 5000 euros en EBC.

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25 Pesetas. Au. 1885 * 18-86. MSM. CT-21. Muy rara. MBC+/EBC-. (Subasta 90)

Bibliografía:

Alfonso XII. http://www.cervantesvirtual.com/portales/reyes_y_reinas_espana_contemporanea/alfonso_xii_biografia/

Historia de la peseta. http://www.fnmt.es/documents/10179/82392/peseta/bb636e45-c13d-4062-afc1-1c585ecc487f

Puzzle de la Historia. http://www.puzzledelahistoria.com/?cat=745

Origen de las expresiones: http://origenlenguaje.blogspot.com/2011/10/origen-de-la-expresion-para-ti-la-perra.html

Monedas de Oro Españolas: 25 Pesetas de Alfonso XII. https://www.lingoro.info/monedas-de-oro/monedas-de-oro-espanolas-25-pesetas-de-alfonso-xii/473/